18.5.10

Las cosas buenas hay que saber esperarlas.
Cuando lo que querés tarda en llegar, el deseo crece y ahí tu corazón se prepara para vivir eso que tanto esperás…
Hay cosas que llegan más tarde de lo esperado, y eso provoca ansiedad.
Cuando menos lo esperás, es cuando la vida te sorprende y esas son las sorpresas que más se disfrutan… Y cuando uno sabe que lo que está por venir es bueno, esperar no es una agonía, es una fiesta… Saber esperar es saber desear.